La fuerza de la sangre
Tal vez les parecerá a ustedes raro que entre todas las historias que oí referir en Río Grande escoja, en primer lugar, la de Buck, pistolero y proscrito.
Mas la verdad es que la que me refirió el guardia rural Coffee del último de los Duane surge siempre de tal modo en mi memoria que, dando rienda suelta a la imaginación, la he vuelto a contar a mi modo. Está relacionada con la antigua ley y las antiguas luchas fronterizas, merece, por consiguiente, la primacía. Es muy posible que tenga en breve el placer de escribir un libro acerca de la vida fronteriza de nuestros tiempos, que, según dice sentenciosamente Joe Sitter, "es tan mala y tan salvaje como siempre".
No hay comentarios:
Publicar un comentario