En medio del plomo
Thomas Jervis, inspector general de la "Texas Mining Corporation", se paseaba nervioso, de un lado para otro, dentro del cobertizo habilitado como oficinas.
Estaba de pésimo humor.
Había consumido uno de los gruesos cigarros que acostumbraba a fumar y aquel estúpido de superintendente no había llegado aún. Era lo único que le faltaba: tener esperar a un imbécil integral como Gertner...
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