miércoles, 8 de julio de 2020

Marcial Lafuente Estefanía

Marcados por cobardes

La melena muy negra, alborotada por el viento en el galopar de uno de los caballos más veloces de California, y acariciada por el sol intenso, parecía de plata a distancia.
El jinete desmontó ante la mole gigantesca de una casona de estilo colonial español, con gran habilidad.
La muchacha estaba encendida de pasión. Sus ojos brillaban intensamente.
Era alta, esbelta y ya hemos dicho que era morena.

No hay comentarios:

Publicar un comentario