domingo, 5 de julio de 2020

Clark Carrados

El hombre de la cicatriz

Los seis bandidos entraron en la ciudad por dos direcciones distintas formando grupos de tres, con el fin de pasar desapercibidos.
Algunos ciudadanos les miraron, sin prestarles demasiada atención. Hombres como ellos venían a menudo a la ciudad, procedentes de todos los rincones del país.
Por los atuendos que vestían, hubieran podido pasar por vaqueros que regresaban después de la conducción de una gran manada, o por tramperos en busca de nuevas provisiones, y no faltaba el que tenía el completo aspecto de un gambusino o buscador de oro.


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